jueves, 17 de marzo de 2011

Oda a un charco

He aquí las composiciones, sencillas, que algunos hicieron en el tiempo que les sobró en un examen.
Voten ustedes mismos la más impactante. Téngase en cuenta le poco tiempo de que disponían, y lo especial del tema: oda a un charco.

Oda a un charco
¡Oh, gran charco marrón,
que haces que aparcar sea un follón!
Cada vez que visito tu corazón
me mancho todo el pantalón.
Todos sabemos que fuiste un error,
dado que no quedaba hormigón
para cubrir tu interior.
           
                                               Elías Latorre

Oda a un charco
La madre lluvia te trajo al mundo.
En un sentido físico, no eres profundo.

Pero en tu interior,
miles de bacterias bailan al compás
del ruido que producen las ranas al brotar.

¡Oh, charco pecaminoso!
tu poder ostentoso,
dio vida a lo más bella
de  las muertes en una centella.

                                               Ramon Recoder

Oda a un charco
¡Oh, charco!
Me gustaría tener un barco.

                                               Mateo Videla

Oda al charco
Mi gran charco húmedo,
que se desvanece a la luz del sol.
Esos recuerdos de risas y felicidad
en los que, en día lluviosos y fríos,
solíamos jugar en ti y tú nos hacías felices.

Mi gran charco oscuro y frío.
Tú que albergas a grandes familias de anfibios
Y que detrás de esa casas inhabitada
En la que el olvido se te acerca…
Pero yo, jamás te olvidaré.
Esos momentos, esas ilusiones, todo aquello.
Las hojas, poco a poco, van tapando tu imagen.
Pero siempre será recordada en nuestra conciencia.
Pero al final te digo, que vaya bien, amigo mío.

                                               Pepe Llorens

Oda a un charco
Agua y tierra,
Tierra y agua.

Los dos elementos que caracterizan la tierra
Uña y carne
Ying y el yang
Tecnológico y humanísitico
Agua y tierra
Dos elementos contrarios
Agua y tierra
Dos elementos necesarios
Agua y tierra.
Charco
                       
                                               Luis Gaspar

Oda al charco
¡Oh, charco! Tanto como te amo
Nadie te ha amado.
¡Oh, sol! Déjale vivir
Que yo sin él sólo sé morir

¿Por qué te vas?
¡Vuelve! Te amo.
¿De dónde beberé?
No lo sé.
Sin agua no hay vida,
ésta es mi despedida.

                                               Juampi Postigo

El charco
Formado por agua estás.
cuando llueve, creces
y con el tiempo desapareces.
Te pisan sin tenerte en cuenta.
Tú, enfadado, le mojas sin pensar
ya que te volverás a atravesar
y enfadado volverás a estar.

En un día soleado desapareces,
pero cuando vuelve la lluvia, vuelves.
Si mucho llueve, grande estarás
y por encima de ti, gente y coches pasarán.

                                               Borja Pellejero

Oda al charco
Apareces cuando nada funciona.
Te vas junto con el mal.
Siempre acompañado de la tempestad,
nunca lejos del temporal.

En el suelo intentas esconderte,
del sol nunca amigo serás,
Y, aunque no mucha gente te aprecie,
de pequeños, todos contigo queríamos jugar.

                                               Quico Germain

Oda a mi charco
Oh, charco, charco.
Tú, que me refrescaste cuando te pisé,
que me mojaste cuando ya estaba calado
y que nunca me pediste nada a cambio.
Tú, que reflejas la bella luz del sol con la claridad de un espejo;
Tú, que me has ofrecido tantos momentos de diversión.
Gracias, gracias por todo, gracias por nada.
           
                                               Joaquín Gazulla

Oda al charco
La gente no te aprecia.
La gente te ve como un estorbo.
La gente te menosprecia.
La gente no te entiende.

Pero, ¿por qué?, ¿por qué?
Porque no se han parado a pensar
que eres de gran utilidad.
Sin ti, la balanza del mundo correría peligro.
Sin ti, ya nada sería un logro.

¿Dónde caería el llanto de la desesperada doncella?
¿Dónde se miraría Narciso?
¿Dónde caerían los pobres Dédalo e Ícaro?
La historia y la vida cambiarían.
Por favor, no te vayas jamás.
                       
                                               Marc de Ignacio

Oda al charco
¡Oh, charco! Tú, de entre los más mojados,
que en el suelo estás como pegado,
caíste del cielo
en un paisaje encapotado.

No dejes que te pise,
¡oh, mi charco!,
porque no hay nada más que quise
que tú fueras mojado.
                                  
                                               Christina Corbi

No hay comentarios:

Publicar un comentario